Redacción
CIUDAD DE MÉXICO, 24 de mayo.- Embozados tomaron la caseta de Palo Blanco, de la Autopista Cuernavaca-Acapulco. Durante cerca de una hora, tiempo que mantuvieron el control del lugar, dañaron cámaras de seguridad y pidieron cooperación a los automovilistas. Una vez desalojados los presuntos normalistas, se dirigieron al centro de la ciudad, en su camino desprendieron propaganda política que llevaron hasta las puertas de ingreso del Palacio de Gobierno, donde quemaron el material. Reiteraron su amenaza de que no se llevaran a cabo elecciones mientras las autoridades no presenten con vida a sus 43 compañeros desaparecidos.
Mientras que en el Congreso local, policías antimotines estatales fueron ubicados en el estacionamiento del órgano Legislativo, ante la amenaza de que los normalistas también se fueran a manifestar en ese lugar.
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